Primero Dios, con Gerardo Farías

Números 29 - Rosh HaShana, Iom Yippur y Sukkot

March 22, 2024 Gerardo
Números 29 - Rosh HaShana, Iom Yippur y Sukkot
Primero Dios, con Gerardo Farías
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Primero Dios, con Gerardo Farías
Números 29 - Rosh HaShana, Iom Yippur y Sukkot
Mar 22, 2024
Gerardo

En el capítulo de hoy leeremos acerca de las tres últimas fiestas que Israel debía celebrar durante la primavera. Rosh HaShana, o llamada también la fiesta de las trompetas, pasó a conocerse como el inicio del año para Israel. Se hacía sonar las trompetas, o shofar, para anunciar que en 10 días más, llegaba la fiesta más solemne: el día del perdón, o el día del juicio. Iom Kippur era el día en que se purificaba el santuario. Era un día de ayuno, donde debían afligir sus almas. Debían escudriñar sus corazones, y arrepentirse de todos sus pecados, para recibir el perdón divino. La última fiesta era Sukkot, conocida también como la fiesta de los tabernáculos, cabañas, o enramadas. Debían fabricar una tienda, y pasar parte del día en ella, para recordar como sus antepasados, antes de entrar en la tierra prometida, vivieron en estas tiendas provisorias. Todas las fiestas de Israel, apuntaban a Dios, como el que perdona y da vida. Como el que derrama bendiciones, y quién les daba cosechas y todo tipo de abundancia. Por eso la nación debía reconocerlo, y se traían gran cantidad de ofrendas. Se entiende que todo israelita debía venir a adorar a Dios, trayendo sus ofrendas. Nadie podía venir con las manos vacías. Todos tenían que reconocer la soberanía de Dios, con sus ofrendas. Pero no olvidemos que la verdadera ofrenda la hizo Dios, cuando nos envío a su Único Hijo. Él es el sacrificio verdadero, que quita el pecado del mundo. Todas las ofrendas y sacrificios lo apuntaban a Él. Hoy ya no se ofrecen sacrificios. No hay un Templo. Pero eso no quita que tú puedas contemplar a Jesús, y adorar al Padre por tanto amor para con nosotros. No dejes de adorar al Señor. Que el Señor te bendiga. 

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En el capítulo de hoy leeremos acerca de las tres últimas fiestas que Israel debía celebrar durante la primavera. Rosh HaShana, o llamada también la fiesta de las trompetas, pasó a conocerse como el inicio del año para Israel. Se hacía sonar las trompetas, o shofar, para anunciar que en 10 días más, llegaba la fiesta más solemne: el día del perdón, o el día del juicio. Iom Kippur era el día en que se purificaba el santuario. Era un día de ayuno, donde debían afligir sus almas. Debían escudriñar sus corazones, y arrepentirse de todos sus pecados, para recibir el perdón divino. La última fiesta era Sukkot, conocida también como la fiesta de los tabernáculos, cabañas, o enramadas. Debían fabricar una tienda, y pasar parte del día en ella, para recordar como sus antepasados, antes de entrar en la tierra prometida, vivieron en estas tiendas provisorias. Todas las fiestas de Israel, apuntaban a Dios, como el que perdona y da vida. Como el que derrama bendiciones, y quién les daba cosechas y todo tipo de abundancia. Por eso la nación debía reconocerlo, y se traían gran cantidad de ofrendas. Se entiende que todo israelita debía venir a adorar a Dios, trayendo sus ofrendas. Nadie podía venir con las manos vacías. Todos tenían que reconocer la soberanía de Dios, con sus ofrendas. Pero no olvidemos que la verdadera ofrenda la hizo Dios, cuando nos envío a su Único Hijo. Él es el sacrificio verdadero, que quita el pecado del mundo. Todas las ofrendas y sacrificios lo apuntaban a Él. Hoy ya no se ofrecen sacrificios. No hay un Templo. Pero eso no quita que tú puedas contemplar a Jesús, y adorar al Padre por tanto amor para con nosotros. No dejes de adorar al Señor. Que el Señor te bendiga.