En el Antiguo Testamento encontramos que la justicia es muy práctica. Estas disposiciones tenían varios objetivos: prevenir que en la tierra se multiplicara la maldad. La idea era disuadir a otros de cometer crímenes similares. Proveer un sentido de justicia a las víctimas. Los criminales deben pagar. No pueden quedar impunes. Y la justicia era proporcional al daño causado: ojo por ojo, diente por diente. Pero también era posible que hubiesen personas que, para hacer daño, buscasen la forma de torcer la justicia. Por eso se requería el testimonio de dos o tres testigos. Ellos debían corroborar la acusación. No podía ser el testimonio solo del afectado. Se necesitaban 2 o 3 testigos. Y estos testigos serían cuidadosamente interrogados, para comprobar la veracidad. Si se hallaba que estaban mintiendo, ellos serían los castigados. Eso es justicia. Por eso también era tan necesario tener jueces justos , que no aceptaran sobornos. Que el Señor nos ayude a caminar en rectitud, y a no prestarnos para ser testigos falsos. Que el Señor te bendiga.
En el Antiguo Testamento encontramos que la justicia es muy práctica. Estas disposiciones tenían varios objetivos: prevenir que en la tierra se multiplicara la maldad. La idea era disuadir a otros de cometer crímenes similares. Proveer un sentido de justicia a las víctimas. Los criminales deben pagar. No pueden quedar impunes. Y la justicia era proporcional al daño causado: ojo por ojo, diente por diente. Pero también era posible que hubiesen personas que, para hacer daño, buscasen la forma de torcer la justicia. Por eso se requería el testimonio de dos o tres testigos. Ellos debían corroborar la acusación. No podía ser el testimonio solo del afectado. Se necesitaban 2 o 3 testigos. Y estos testigos serían cuidadosamente interrogados, para comprobar la veracidad. Si se hallaba que estaban mintiendo, ellos serían los castigados. Eso es justicia. Por eso también era tan necesario tener jueces justos , que no aceptaran sobornos. Que el Señor nos ayude a caminar en rectitud, y a no prestarnos para ser testigos falsos. Que el Señor te bendiga.