SALMO 100 - SOMOS OVEJAS DE SU PRADO

Hay varios salmos que nos recuerdan esta importante idea. El Señor es nuestro Pastor - y nosotros somos ovejas de su prado. Como ovejas, necesitamos de un pastor - necesitamos de alguien que nos cuide, nos guíe, y nos alimente. Aunque este salmo es muy breve, hay ideas preciosas que debemos destacar para nuestra vida espiritual. Este salmo nos presenta la principal razón para alabar a Dios: Él es nuestro Hacedor; Él es nuestro Creador. Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos - es decir, todo lo que tenemos, todo lo que somos, se lo debemos a Dios. Si Él no nos hubiera dado la vida, la salud, la fuerza, las oportunidades, el intelecto, etc, no seríamos nada - ni siquiera existiríamos. Tenemos que reconocer a Dios en todos los aspectos de nuestra vida. Tenemos que alabarlo: por su bondad, por su misericordia y por su fidelidad. Y adoramos a Dios, cuando entramos por sus puertas; cuando entramos a sus atrios - es decir, tenemos que congregarnos - tenemos que presentarnos delante de Dios, y públicamente adorarlo. Y al congregarnos, tenemos que hacerlo con alegría, con gozo, con júbilo. Es cierto que enfrentamos muchas dificultades y situaciones problemáticas. Pero no vayamos a la Casa de Dios con quejas, con amargura, y con una mala actitud. Pidámosle a Dios que nos ayude a cambiar nuestra actitud. Vayamos a su presencia con gratitud y a reconocerlo a Él, por todo lo que ha hecho, lo que está haciendo, y lo que seguirá haciendo en nuestras vidas. Que el Señor te bendiga.