Salmo 133 - La bendición y la importancia de la unidad

Este es uno de los salmo más conocidos y cantados dentro de Israel. Hine ma tov umanaim shevet ajim gam iajad - Mirad cuan bueno y cuan delicioso es que los hermanos vivan unidos en armonía. Estar unidos y en armonía puede llegar a ser un gran desafío. Como personas, no siempre es fácil ponernos de acuerdo, o conservar la unidad. El propio pueblo de Israel libró grandes batallas...contra sus propios hermanos. La verdadera unidad se alcanzó con el rey David y Salomón; pero aún así siempre hubo personas que por la fuerza querían tomar el trono y gobernar el país. ¿Cómo lograr la unidad? Es interesante que Dios haya inspirado este salmo, que debía ser cantado cada vez que se subía a Jerusalén para adorar al Señor en las grandes fiestas de Israel. Y ahí esta la respuesta: se puede alcanzar la unidad a través de la adoración. Adorar a Dios, tiene que unirnos como hermanos. Tengo que esforzarme por conservar la paz, la armonía, la unidad. Dios ha prometido el Espíritu Santo, y Él vendrá sobre la iglesia solo cuando ésta esté unida. Así pasó en el Pentecostés. Los discípulos, que antes estaban peleados porque discutían quién de ellos debía ser el mayor; para cuando llegó el pentecostés lograron estar unánimes juntos. Dejaron todas sus diferencias a un lado. Se reconciliaron. Que bendición es estar unidos. Es refrescante como el rocío y fortaleciente como la unción sacerdotal. Que el Señor nos ayude a lograr esa unidad y esa armonía. Que el Señor te bendiga.