Salmo 144 - Destreza para la batalla

Este salmo combina dos ideas que nos invitan a reflexionar en la dinámica que había entre David y el Señor. David reconoce a Dios como su Roca, su Refugio, su Escudo, y su Salvador. Pero a la misma vez, él pide que Dios lo bendiga con destreza para la batalla. Dios muchas veces libertó a su pueblo con su poder, sin que el pueblo haya tenido que hacer nada. Pero existen otras ocasiones donde Dios llevaba a su pueblo al campo de batalla, y ellos tenían que pelear contra sus enemigos, pero finalmente era Dios quien les daba la victoria. Es decir, David ponía toda su confianza en Dios, para que Dios le diera la victoria; pero a la vez entendía que tenía que estar listo para ir al campo de batalla. Si traducimos esta idea a nuestros días, diríamos lo siguiente: Dios nos proteje de todo mal. Pero a la vez, tenemos que tomar precauciones, y no exponernos al peligro. Tenemos que estar listos para correr si es necesario; y buscar refugio. Debemos hacer nuestra parte, y  Dios ciertamente hará la suya. Este salmo habla de abundancia, de bendiciones: pero la bendición más importante es tener a Dios en nuestras vidas. Haz del Señor tu refugio; tu Roca, y tu Salvador. Que el Señor te bendiga.