Salmo 146 - En quien debemos confiar

El salmo de hoy es una invitación a alabar al Señor, y a confiar únicamente en Él. De forma poética, y con gran belleza, el salmista presenta todas las actividades de Dios que son dignas de alabanza. Dios: hace justicia a los oprimidos, alimenta a los hambrientos, libera a los cautivos, da vista a los ciegos, levanta a los agobiados, ama a los justos, protege a los extranjeros, sostiene al huérfano y a la viuda, y detiene los planes de los malvados. ¡Servimos a un Dios maravilloso! ¡No hay nadie como Dios! Él es el único Rey digno de ser alabado. ¿Por qué querríamos poner nuestra confianza en un príncipe o en ser mortal poderoso? Todos los seres humanos mueren. Y al morir, se acaban sus pensamientos y sus planes. Hasta ahí llega todo. Al morir, ya no pueden hacer nada - de hecho, esa es una idea que se repite varias veces en los salmos - los muertos no pueden alabar a Dios, y mucho menos pueden ayudarnos a nosotros aquí en la tierra. Nuestra alabanza tiene que ser únicamente para el Señor. No le des tu alabanza a nadie más. Y si necesitas alguno de sus grandes milagros, pídeselos a Él. Solo Él puede ayudarte. Que el Señor te bendiga.