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Primero Dios, con Gerardo Farías
Primero Dios, con Gerardo Farías
Proverbios 28 - Cómo alcanzar la misericordia y la bendición de Dios
Hay ciertas condiciones sobre las cuales podemos clamar y pedir la bendición de Dios. Primero, la obediencia a su Ley. Dios no me puede bendecir, si yo deliberadamente pisoteo su Ley. La Ley es un reflejo de su voluntad para mi vida. La Ley de Dios refleja su carácter: Dios es Santo, Justo, y Bueno. Es cierto que todos nosotros somos pecadores, y guardar la Ley no nos salva. Cristo Jesús es el que nos salva; pero gracias a que hemos sido salvos, vamos a procurar guardar la Ley como una demostración de nuestra gratitud por haber sido salvos. Si queremos la bendición de Dios, su Ley debe estar en nuestras mentes y corazones. Si queremos la bendición de Dios, tenemos que priorizar el arrepentimiento: el pecado se lo debemos confesar a Dios, y debemos apartarnos de Él. No podemos esperar la bendición de Dios sin arrepentimiento. No endurezcamos nuestros corazones. Pídamosle a Dios sabiduría, para siempre hacer su voluntad, y así podremos reclamar sus promesas e implorar por sus bendiciones, su dirección, y su compañía. Que el Señor te bendiga.