Eclesiastés 9 - Solo hay esperanza para los vivos

Salomón, observando el mundo, fija su mirada en lo que ocurre al morir. Todos vamos a morir. Incluyendo los sabios y los justos. A todos nos va a llegar nuestra hora. ¿y qué pasa exactamente al morir? Salomón nos dice que los que mueren, nada saben. Ya no participan de nada de lo que ocurre debajo del sol. Mueren sus pensamientos, sus emociones, sus proyectos. Todo muere. Ya no tienen esperanza. Y pronto serán olvidados. ¿Quiénes tienen esperanza? Los que aún viven. Ellos pueden seguir trabajando, amando, y realizando proyectos. La muerte le pone un final a todos. Eso en parte angustia a Salomón; porque él ve que todos mueren. No hay una recompensa inmediata para los justos. No es que mueren, y se van directamente al cielo. Pero Salomón después nos hablará del juicio final. Su consejo por ahora es: aprovecha la vida. Disfruta con la mujer que Dios te dio. Haz todo lo que puedas hacer ahora. Porque al morir, ya no podremos hacer nada más. No dejemos de buscar al Señor. No dejemos de hacer el bien. Aunque ahora no podamos ver la recompensa final, no dudes de que Dios finalmente hará justicia. Que el Señor te bendiga.