Isaías 34 - Los cielos desaparecerán y las estrellas caerán

El lenguaje de Isaías reaparece en Apocalispsis para hacer referencia al fin del mundo. El Señor Jesús también habló usando este lenguaje para referirse a su venida. El plan de Dios es crear nuevos cielos y una nueva tierra. El apóstol Pedro señala que todo lo que hay en esta tierra va a ser consumido por el fuego; y nuestra esperanza está en la nueva creación que el Señor está preparando para los justos. ¿Cómo sabemos que todo lo que dice la Biblia se va a cumplir? Bueno, Isaías aquí profetiza acerca de la completa destrucción de Edom. Los edomitas fueron los descendientes de Esaú, el hermano de Jacob. En otras palabras, los edomitas eran primos de los israelitas. Por esa razón, cuando Dios sacó a Israel de Egipto les prohibió acercarse a ellos, y hacerles la guerra, puesto que eran parientes. Pero después, cuando llegaron a ser una nación, hubieron varios enfrentamientos con Israel. Por eso Dios aquí anuncia un juicio en contra de ellos,  en contra del mundo entero. Isaías anuncia una gran matanza en Edom, y palacios condenados a quedar vacíos y convirtiéndose en guarida de animales salvajes - principalmente aves de rapiña. Se menciona también a ciertas "criaturas nocturnas", que en algunas versiones se les llama demonios. Cuando observamos la tierra de Edom, podemos ver que ahí estuvieron también los Nabateos - y hasta el día de hoy todos sus palacios, en Petra, siguen completamente abandonados. La Palabra de Dios siempre se cumple. Por eso el llamado de Isaías es a temer a Dios y a estar a cuentas con Él. Que el Señor te bendiga.