Primero Dios, con Gerardo Farías
Primero Dios, con Gerardo Farías
Isaías 56 - Casa de oración para todos los pueblos
El Templo, el lugar más sagrado dentro de Israel, donde se manifestaba la presencia misma de Dios, era un lugar donde los extranjeros solo podían acercarse hasta el patio. Solo los israelitas podían llegar a un lugar más cercano a la presencia de Dios. Pero inclusive ellos, no podían entrar al lugar santo - allí solo los sacerdotes podían entrar. Aquí Dios promete que los extranjeros y los eunucos serían aceptados por Dios, y tendrían un lugar dentro de su Casa, si es que ellos decidían hacer un pacto con Él. Si los extranjeros llegaban a amar a Dios, y se comprometían a guardar el día de reposo, es decir el sábado, Dios los aceptaría en el Templo. Dios aceptaría sus sacrificios, y ellos podrían también gozar de esa relación íntima con el Señor, que hasta ese entonces era un privilegio exclusivo del pueblo de Israel. El deseo del Señor siempre ha sido el alcanzar a todas las naciones. Dios quiere que todos le conozcan, y hagan un pacto con Él. Por otra parte, este capítulo nos habla de como Jerusalén estaba condenada a la destrucción por culpa de gobernantes ineptos y corruptos, que solo pensaban en el alcohol, las fiestas, los banquetes, y la buena vida. Que Dios nos ayude a amar a Dios, y a respetar su día de reposo, y a hacer un pacto con Él, para tener un lugar en su Casa de Oración. Que el Señor te bendiga.